6 Actividades educativas para hacer este verano

A los niños les encanta cuando se acaba el colegio. No tienen que hacer los deberes, estudiar e ir a clase todos los días. Les entusiasma quedarse en casa todo el día y jugar. Pero en realidad tienden a aburrirse muy rápido, y son los padres los que soportan la carga. 

Aunque durante el verano lo último que quieren hacer los niños es aprender y estudiar, los padres deben encontrar nuevas actividades de entretenimiento y aprendizaje para mantener su cerebro activo.

A continuación encontrarás una lista de seis actividades para que tus hijos sigan jugando y aprendiendo durante el verano. 

  1. Alimentar a los pájaros

Ua actividad sencilla para mantener a los niños ocupados durante el verano es hacer un comedero para pájaros. 

Reutiliza cartones viejos para hacer el comedero de pájaros, llénalo de semillas y colócalo en tu patio o balcón. Ahora deja que la alimentación sea responsabilidad de los niños. Durante el proceso, observarán y aprenderán más sobre los pájaros. Puedes animarles a que lleven un diario en el que anoten las visitas de los pájaros.

Así, aprenderán ciencias naturales sin darse cuenta de que lo están haciendo. 

  1. Huevo en una botella

Muestra a tus hijos las leyes de la naturaleza utilizando huevos. Con este sencillo experimento, los niños verán en acción cómo funciona la física.

Para esta actividad, prepara un huevo cocido y una botella de vidrio grueso. Consigue un trozo de papel, enciéndelo (eso es tarea de los padres) y colócalo dentro de la botella. Coloca el huevo cocido y observa cómo el vacío succiona el huevo. 

  1. Rayuela con calculadora

Utiliza esta actividad si a tus hijos les gusta jugar con los números. Con esta divertida actividad, los niños involucrarán sus cuerpos y sus mentes.

En lugar de dibujar la rayuela tradicional, haz que dibujen una calculadora. Pueden jugar de varias maneras. Si están con amigos, pueden jugar juntos saltando uno de ellos a la ecuación (como 5 + 4) y el otro a la respuesta. O los niños pueden jugar ellos mismos lanzando una piedra sobre un número y luego saltando a cuantas combinaciones sean iguales a ese número. 

  1. Bingo de libros

Consigue que tus hijos lean recompensándoles con premios después de cada lectura. Las recompensas los animarán a seguir leyendo los libros, sin que sepan que los estás alentando a que lean

Consigue cartulinas y pega en ellos 14 sobres (o los libros que quieras). En cada sobre, coloca un premio. Cierra bien los sobres y luego escribe el nombre del libro en la parte superior. Ahora, cada vez que tu hijo termine un libro, abrirá el sobre correspondiente para obtener su premio.

La mejor manera de mantenerlos entusiasmados es añadir como premios los juguetes que les gustan tener. 

  1. Mapa del mundo

Haz que tus hijos conozcan la geografía con esta sencilla pero divertida actividad. 

Lo único que necesitas es comprar un mapamundi de pared que muestre las fronteras de cada país. Luego, haz que los niños busquen cada día unas cuantas etiquetas que provengan de diferentes países. Pueden ser etiquetas de productos, ropa o juguetes. Luego, haz que los niños encuentren los países de donde provienen los artículos y fijen las etiquetas con chinchetas o cinta adhesiva removible. 

Con esta actividad, los niños aprenderán geografía y cómo vivimos en un mundo interconectado. 

  1. Tablas de crecimiento para bulbos

A todos los padres les encantan las marcas en la pared que registran el crecimiento del niño. Ahora es el momento de entusiasmar a los niños con ello. Ni siquiera se darán cuenta de que están aprendiendo matemáticas y ciencias. 

Compra bulbos de primavera que tengan algunas puntas de retoño expuestas. Puedes plantarlos en la tierra o mantener las puntas de sus raíces en el agua. Colócalos cerca de una ventana soleada y haz que los niños los rieguen regularmente. Para medir, coloca junto al bulbo una cinta de madera de 18 pulgadas. 

Haz que los niños comprueben el bulbo con regularidad y midan su crecimiento. En un lado, deja que escriban la fecha, y en el otro lado, mide cuánto ha crecido el bulbo. Haz que los niños coloreen cada bloque de crecimiento.

Puedes animarles a hacer este experimento varias veces. Luego, pueden discutir el patrón que han encontrado a lo largo de todos los experimentos. 

En resumen

El hecho de que el colegio haya terminado no significa que los niños deban dejar de aprender. Asegúrate de involucrarlos con actividades divertidas en casa que mantengan el cerebro de los niños activo. Los niños disfrutarán del juego y no se darán cuenta de que están aprendiendo.